La búsqueda de la identidad es uno de los viajes más complejos del ser humano. A menudo, vamos por la vida cargando con una imagen distorsionada de nosotros mismos, fabricada a base de expectativas ajenas, críticas y nuestros propios miedos.
Ramiro Calle, una voz de referencia en el crecimiento personal y el bienestar interior, clama contra esta falsificación. Su mensaje es claro y liberador: tu verdadero yo no es la caricatura que te han vendido, ni siquiera la que a veces crees ser. Es una obra maestra en bruto, esperando a ser esculpida con paciencia y dedicación día a día.
La liberación de las etiquetas ajenas
El punto de partida de la enseñanza de Calle es una exhortación a la rebelión contra las definiciones externas. “No aceptes lo que te han dicho que eres”, sentencia. Esta frase es un acto de empoderamiento que nos insta a cuestionar los roles, juicios y limitaciones que otros han proyectado sobre nosotros desde la infancia.

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Tengo un Plan / YouTube
El maestro profundiza en esta idea desmontando tres conceptos erróneos de la identidad:
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“Tú no eres el que crees ser”: Nuestra propia autopercepción está a menudo nublada por el ego y la inseguridad.
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“Ni eres el modelo que te han hecho creer que eres”: Rechaza el molde social, familiar o profesional en el que intentan encajarte.
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“Ni eres lo peor de ti mismo”: No te defines por tus errores o tus momentos más bajos.
Esta triple negación no es un acto de nihilismo, sino todo lo contrario: es el primer paso para limpiar el lienzo y comenzar a pintar con tus propios colores.

Ramiro Calle, maestro espiritual
Youtube/ ‘Tengo un Plan’
La metáfora del escultor
La obra maestra que ya existe en ti. Para ilustrar el proceso de autoconstrucción, Ramiro Calle recurre a una metáfora poderosa y esperanzadora, citando un adagio de sabiduría ancestral: “en el bloque de mármol, potencialmente ya está la escultura, pero hay que esculpirla”.
Esta imagen transmite varias verdades esenciales. La primera es que tu esencia ya es completa y valiosa; no partes de la nada, sino de un material noble lleno de potencial. La segunda es que el trabajo de convertirse en uno mismo requiere acción deliberada y constante: “Sé un escultor de ti mismo y ve poco a poco esculpiéndote”. No es un proceso rápido, sino un arte que se practica a lo largo de toda la vida, con paciencia y cuidado.

El pintor y escultor Antonio López ultima una escultura a tamaño natural de Francisco de Goya
Mariscal / EFE
Sacar la “basura” emocional
La filosofía de Ramiro Calle es profundamente práctica. No se queda en la teoría, sino que ofrece un método concreto para la transformación interior. Su consejo se centra en la gestión de las emociones destructivas que enturbian nuestra verdadera naturaleza.
“No te dejes llevar por estados de ira que te hacen daño a ti y a los demás, celos, envidia, arroja todo eso por la borda”, recomienda. Pero, con un matiz crucial, no propone reprimirlas o ignorarlas, sino observarlas con conciencia: “ve descubriéndolo, no lo rechaces, acéptalo con humildad”.
La clave está en que “aceptarlo no quiere decir que te lo quedes”. Aquí, Calle utiliza una analogía doméstica y genial para explicar el proceso de purificación mental: “Todos los días en tu casa sacas la bolsa de la basura y la echas al basurero. Pues todos los días hazte el firme propósito de desprenderte de algo que te perjudica a ti y perjudica a los tuyos”.
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