En el saludo, Mosiri Cabezas (Bilbao, 1972) abraza fuerte. Es una mujer que, frente al yoga o la meditación, ha elegido la práctica de remo y de tiro olímpico. Que ha aprendido a navegar un barco y va sumando horas de vuelo a su título de piloto en ciernes. Desde hace tres años, vive en una casa aupada por un terreno pedregoso con piscina, huerta, gallinas y unas vistas que te obligan a perderte para después encontrarte. Hasta allí, en la sierra de Guadarrama, se trasladó desde la congestión urbana. “Gran parte de mi viaje tiene que ver con este lugar. Cuando estás aquí, relativizas, porque eres muy pequeño física y temporalmente”.
Fue en esa casa de fin de semana y vistas infinitas, que después convirtió en la habitual, donde aprendió a reconstruirse. Sin darse cuenta, aquel lugar obró un acompañamiento. “Me ayudó a sanar. Fue un encuentro con cambiar el ritmo, aprender a hacer cosas con las manos, volver a lo analógico… Yo ya había vuelto de la transformación digital, aunque pueda parecer arrogante. Si tienes tiempo y foco, resuelves. Hoy, soy una versión de mí distinta con unas capacidades que hace tres años no tenía”.
Si crees que tienes talento y capacidad para inspirar y que con esta experiencia puedas ayudar a otros, hazlo”
Un despido fulminante en 2022, después de más de tres décadas brillando como experta en innovación y transformación digital en grandes multinacionales (Telefónica, Ikea, AstraZeneca), la había lanzado a un agujero negro. “En medio de esa crisis, después de algunos meses esperando a que alguien me ofreciera trabajo y que no ocurriera, el 22 de octubre, justo el día en que cumplía 50 años, me dije “aplícate a ti lo que aconsejas a otros. Igual es el momento de hacer algo distinto. Si crees que tienes talento y capacidad para inspirar y que con esta experiencia puedas ayudar a otros, hazlo”.
Lo primero que Mosiri hizo fue sacudirse el estigma con un libro que publicó digitalmente: Reencontrarse. Reinventarse. Resurgir: Todo lo que aprendí tras ser despedida. “Lo hice para curarme y también para acabar con la sensación vengonzante de haber sido despedida. En el mundo del que yo vengo, nadie habla de esto”.
Mosiri vive en una casa aupada por un terreno pedregoso con piscina, huerta y gallinas
Javier Pérez-Pla
Poco después, dos empresas llamaron a su puerta. “Necesitaban transformar su negocio y no sabían por dónde empezar, así que puse mi conocimiento de ejecutiva de una gran multinacional al servicio de compañías que quizá no hubieran podido nunca contratar a alguien así. Los últimos dos años, me he ganado la vida haciendo consultoría estratégica y de gestión y, en paralelo, ayudando a ejecutivos en su proceso de transformación personal”. En este tiempo, ha descubierto muchas cosas.
“Tenemos un camino predefinido que se basa, sobre todo, en la competitividad. Siempre te comparas con el otro y el único objetivo es mejorar, subir, ascender. La gente no se para a pensar para qué está aquí”. Esto mismo lo extrapola a la formación. “Todos vamos por el mismo camino, es algo muy lineal. Termino la universidad, me hago un MBA y, si sé inglés, aprendo otro idioma porque mi empresa tiene sede en Japón o Portugal. O ahora, que está muy de moda la inteligencia artificial, todo el mundo está estudiándola. La pregunta es ¿qué te interesa a ti? Siempre me han parecido interesantes la fotografía o la cocina, o siempre me ha gustado el diseño. Hazte una lista con tu plan de formación. Yo reajusto mi camino cada día”.
Mosiri Cabezas ha dado un paso más para compartir su propia experiencia a través de su recién nacida Escuela para tu vida
Javier Pérez-Pla
Ella se hizo todas las preguntas esenciales en ese entorno personal, abrigado por la naturaleza, que es su casa, donde no falta un asiento subido a lo alto de una roca para contemplar la extensión de la vida. “Aquí he redescubierto que me gusta la naturaleza. Que, cuando estás plantando en el huerto una hora y media los sábados, no puedes pensar en otra cosa y esa limpieza de tu cerebro te ayuda, incluso en el mundo de la Castellana. He leído mucho sobre lo importante que es tener una afición relacionada con las manos. Además, si estás todo el día en la rueda de ratón, no te da tiempo a parar. Ahora me doy cuenta de la cantidad de momentos creativos e ideas geniales que he podido perder en el pasado porque bebía de otras fuentes… Ahora aprendo del campo, de los animales, del tiempo, del deporte, de estar al aire libre con la naturaleza. Vamos eliminando lo orgánico, lo natural de la vida, y yo estoy procurando volver a eso sin alejarme de la civilización, que me parece buenísima”.
Mi propósito es inspirar y acompañar para que cada uno conozca mejor quién es y decida adonde quiere ir”
Hoy Mosiri Cabezas ha dado un paso más para compartir su propia experiencia a través de su recién nacida Escuela para tu vida. “En ese viaje, me di cuenta de que en algún momento podía ir un poquito más allá y vincular muchas de las cosas que he aprendido en esta casa con mi experiencia como ejecutiva. Y en ese un poquito más, he creado una experiencia transformadora donde, partiendo de lo que eres, no de lo que haces ni de cuál es tu currículo, y dándote tiempo y espacio para reflexionar con un camino muy bien organizado, te acompañamos en tu propio viaje vital. Mi propósito es inspirar y acompañar para que cada uno conozca mejor quién es y decida adonde quiere ir, lo que yo he tardado 53 años en descubrir”.
La primera edición y experiencia piloto del programa se ha celebrado en su propia casa –construida, por cierto, por el arquitecto Eleuterio Población Knappe en 1972–. Allí se ha pernoctado y desayunado, se ha comido y se ha cenado. En los ratos libres de powerpoint, se ha plantado en el huerto, disfrutado de un baño en la piscina o recolectado fresas. “Proponemos un camino de 16 pasos que recorremos en tres fines de semana y un día de recogida. Entre medias, hacemos acompañamiento. Una colega, que trabaja el interior, y yo, que trabajo el proceso, acompañamos a estos profesionales en todo este viaje. No es fácil hacerlo solo si no tienes a tu Pepito Grillo. No es un programa que busca que dependas de mí para siempre, sino que te pone al borde del camino y te acompaña hasta donde tú necesites para que luego viajes solo”.
Rincones de la casa donde imparte sus clases
Javier Pérez-Pla
Mientras impulsa este proyecto en el que ha puesto su corazón, Mosiri no abandona su otra ocupación: “Acompañar a CEOs y comités de dirección en su proceso de transformación y gestión hacia el futuro. La transformación de una compañía es algo integral, como el camino de la vida. Los ejecutivos no se paran a pensar en aspectos como tomar el control y olvidarse de la competencia, pensar en quiénes son sus aliados o descubrir cuál es el propósito de su empresa para, a partir de ahí, dibujar su plan. Si no tienes algo más esencial que tu cuenta de resultados, no perdurarás en la compañía. Es el mismo viaje que en Escuela para tu vida, pero adaptado a un proceso empresarial”.
QvaClick recopila noticias desde fuentes oficiales y públicas. Los derechos pertenecen a sus respectivos autores y editores. QvaClick no se hace responsable de los contenidos externos enlazados.
En QvaClick puedes lanzar tu proyecto hoy mismo o empezar a vender tus servicios. ¡Conéctate con clientes y freelancers en un solo lugar!
Copyright 2025 © QvaClick. All Rights Reserved.