La tecnológica Isotrol afronta el nuevo curso en medio de acusaciones de ERE encubierto y despidos improcedentes

El Sol no brilla con igual intensidad para Isotrol S.A., compañía tecnológica con sede en Sevilla especializada en el sector de las energías renovables. O al menos, así parece desde que la empresa se ha visto en vuelta en alegaciones y denuncias por despidos presuntamente improcedentes —llegándose a hablar por parte de extrabajadores y el Comité de Empresa de un “ERE encubierto”— y el consecuente impacto en su reputación, que Isotrol reconoce como “muy negativo”.

De acuerdo con el Comité de Empresa, Isotrol ha despedido este año a 29 personas (cinco en enero, dos en mayo y 22 en junio) y en esta primera semana de septiembre van a celebrarse varios actos de conciliación. El Comité de Empresa también sostiene que estas acciones se realizan en grupos con el aparente objetivo de “no superar el 10% de la plantilla y así evitar legalmente la obligación de tramitar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE)”. Extrabajadores también denuncian que, entre los despedidos, se encuentran “una mujer embarazada de seis meses, una mujer estando de baja y una mujer en jornada reducida por cuidados de menores de 12 años”.

Isotrol, propiedad del fondo de inversión francés Tikehau Capital desde 2022, considera que el tratamiento público de las denuncias ha presentado “una visión parcial e incompleta” de su realidad empresarial, trasladando a este periódico que una “etapa de expansión e inversión”, como la empresa dice, también “conlleva ajustes organizativos que buscan alinear nuestras capacidades con las demandas del nuevo escenario”. En ese contexto, reconocen, “se ha llevado a cabo una reestructuración puntual y extraordinaria que ha afectado a 20 profesionales”, declara la compañía.

“Isotrol es una compañía tecnológica sevillana con más de 40 años de experiencia en el sector energético, que actualmente lidera una profunda transformación para consolidarse como referente global en software para energías renovables”, declara la empresa, “pionera en el desarrollo de software para el control y la optimización de plantas de energías renovables (…). ”Actualmente, estamos impulsando una fuerte inversión —en torno a cinco millones de euros anuales— en el desarrollo de productos tecnológicos de alto valor añadido, basados en robótica e inteligencia artificial“, declaran.

“Este ambicioso proceso de transformación está siendo impulsado desde Sevilla, con un esfuerzo financiero sin precedentes y un notable crecimiento del equipo humano, que ha incorporado más de 100 profesionales desde 2020”, añaden.

Causas de los despidos puesta en duda

Los despidos realizados en Isotrol, explica el Comité de Empresa, se ha realizado alegando “causas económicas y organizativas”. Atendiendo a una carta de despido a la que este medio ha tenido acceso, la empresa declara encontrarse en una “difícil situación económica” que la obliga a “operar una reducción del coste de personal que permita tener una posición más competitiva en el mercado”.

La misma carta de despido incluye un desglose de esta situación económica. De acuerdo con el documento, Isotrol registró saldo negativo en 2023 por dos millones de euros, mientras que en el ejercicio de 2024 obtuvo 1.2 millones en negativo. También resalta un aumento del gasto en personal: 16.5 millones en 2023 y 18.3 millones en 2024. El mismo documento resalta pérdidas similares en la sociedad matriz de la compañía, Italica Renewables Holding Sa.

El Comité de Empresa, por su parte, acusa a la compañía de “justificar artificialmente una mala situación económica para respaldar los despidos objetivos”.

“Actualmente, están dividiendo Isotrol en un grupo de distintas sociedades”, indican desde el Comité de Empresa. “Aunque todos los empleados trabajamos de forma transversal para proyectos de distintos países, la empresa únicamente está presentando las cuentas correspondientes a la parte de España. De esta forma, omiten incluir la facturación procedente de Latinoamérica y Estados Unidos, zonas que, según sabemos buena parte de la plantilla, generan ingresos significativos”, añaden.

Según consta en su sitio web, el software desarrollado por Isotrol se emplea en más de 3.500 plantas energéticas en más de 45 países. De este mercado internacional, Estados Unidos es el de mayor crecimiento y volumen, pues según se ha hecho público, el mercado norteamericano representó en 2024 el 50% de las contrataciones, año en que Isotrol registró 37 millones en ingresos globales.

En mayo de 2025, Isotrol anunció también la apertura de una oficina en Denver, Colorado, la más reciente adición a las seis oficinas que la compañía posee fuera de España. Denver es también la segunda en Estados Unidos, antecedida por la oficina en Boston, en funciones desde 2014.

Entrevistados insisten también en otras acciones de la compañía que, desde su punto de vista, resultan incongruentes con una situación de déficit: resaltan en particular el mantenimiento de las contrataciones y la entrega de gratificaciones en abril de este año.

“En la nómina de abril se reparte al personal una gratificación, mandando un documento especificando que no se cumplió con el objetivo de presupuestos, pero se daba una gratificación de manera voluntaria por la empresa, en algunos casos las gratificaciones llegaron a valores de 5 cifras”, explica el Comité de Empresa.

Para el Comité resultó “preocupante” que se “pagó a parte de la nómina del mes, pero no se ha entregado una nómina o justificante a los trabajadores que la percibieron”, declaran.

Los últimos seis meses, “tristeza y descontento”

De acuerdo con testimonios brindados a este diario por extrabajadores, en Isotrol el tema de la situación económica era, cuando menos, opaco. Un extrabajador que ha preferido no ser identificado comenta que “en unas charlas del CEO que se hacían mensualmente para toda la empresa siempre se nos decía que íbamos bien”.

“Solo en mayo se dijo que no habíamos cumplido aún con los hitos económicos exigidos (entiendo que por el fondo [Tikehau Capital]) pero que creía que iban a entrar próximamente proyectos relevantes para poder cumplir”, añade.

Daniel Álvarez Zambrano, ingeniero de proyectos cesado en los despidos de junio, concuerda: “Tanto en medios de comunicación como en reuniones con todos los trabajadores, la directiva siempre hablaba de buenos resultados, pero que no llegaban a los objetivos marcados”. Sí menciona que “los rumores eran siempre negativos respecto a los resultados de la empresa”.

Los entrevistados también concuerdan en señalar que, tras la adquisición de la compañía por Tikehau Capital, la calidad del ambiente de trabajo disminuyó notablemente.

“La gente tenía un sentido sólido de pertenencia a Isotrol: daban las horas que hicieran falta para que salieran los proyectos y los resultados”, comenta otro extrabajador que también ha optado por el anonimato. Para esta persona, el punto de inflexión ocurrió en diciembre de 2024, con la pérdida de una serie de ventajas de conciliación y la reducción del trabajo a distancia, una medida que según aclara el Comité de Empresa fue “tomada con la mayoría del personal de vacaciones navideñas”.

“A partir de ese momento, mientras que en el pasado y después de las seis de la tarde estaba siempre la oficina llena, todo el mundo empezó a trabajar solo sus horas, a no ayudar, a no acudir a eventos, a no participar en actividades como charlas o juegos, a dar solo lo justo y necesario”, añade el extrabajador entrevistado.

“Isotrol siempre fue conocida en Sevilla por su buen ambiente, sin embargo, lo único que se ha palpado en los últimos seis meses ha sido tristeza y descontento”, considera.

“El ambiente estaba bastante crispado”, en opinión de Carlos González, también ingeniero de proyectos y cesado en junio. “Se han pospuesto las subidas de salario sin saber si llegarán a ejecutarse algún día”, añade.

González aclara que en su caso estuvo “poco más de dos meses trabajando en Isotrol, pues yo me encontraba en otro trabajo cuando me realizaron la oferta de incorporarme. Es decir, que en mi caso yo he abandonado un trabajo en el que estaba estable porque me ofrecieron una oferta de crecimiento como profesional, y ahora tres meses más tarde me encuentro sin ninguno”. Tanto Daniel Álvarez Zambrano como Carlos Gonzales han interpuesto demandas individuales contra Isotrol.

Otra trabajadora, quien se encontraba embarazada de 26 semanas al momento de ser despedida y ha preferido no compartir su nombre, comenta que en su equipo “estábamos saturados, con dificultad de organización”.

“Nuestro jefe nunca estaba presente y le daba igual lo estresados que estuviéramos. El trato con él en lo personal era nefasto, ya que yo comentaba cómo estaba el equipo y eso le molestaba de muy mala manera”, declara.

Considera además que el deterioro de las condiciones en la compañía provocaba un impacto en extremo negativo en el personal. “Muchísimos comentaban que estaban en búsqueda de trabajo (…) En mi opinión, hacen esto para que la gente se vaya por su propio pie”.

Tras el despido, a pocas semanas de que nazca, sus ingresos se reducen a mucho menos de la mitad de su sueldo en Isotrol. Además, en cuanto a carga mental, “esto me supone algo insostenible, no solo por cómo han realizado el despido si no que finalmente lo hagan a mujeres con una situación vulnerable”.

Sobre cuestiones como la reducción del teletrabajo, la entrega de bonificaciones o la asignación transversal de proyectos, Isotrol reclinó responder a este periódico alegando que “se trata de asuntos internos cuya gestión corresponde exclusivamente al ámbito privado de la compañía y que, por tanto, no consideramos apropiado abordar en un medio de comunicación”.

Leer en la fuente

QvaClick recopila noticias desde fuentes oficiales y públicas. Los derechos pertenecen a sus respectivos autores y editores. QvaClick no se hace responsable de los contenidos externos enlazados.

⚠️ ENTORNO DE DESARROLLO Este sitio está en modo desarrollo

¿Listo para Empezar?

En QvaClick puedes lanzar tu proyecto hoy mismo o empezar a vender tus servicios. ¡Conéctate con clientes y freelancers en un solo lugar!