Hablar de armonización facial está de moda, pero no siempre está claro o bien definido qué significa ni qué persigue realmente esta técnica tan demandada y en boca de todos. En torno a ella circulan mitos, abusos y resultados poco naturales que han generado cierta desconfianza.
Frente a todo ello, la doctora Andrea Valladares, médico estético especializada en armonización facial y fundadora de AV Centro Médico Estético en Madrid, tiene un discurso tan claro como contundente: la armonización no busca cambiar rostros, sino realzar lo mejor de cada persona…
“La armonización facial no busca transformar, sino potenciar lo mejor de ti“, afirma sin titubeos. Graduada como médico cirujano en la Universidad Central de Venezuela y con un máster en Medicina Estética en la Complutense de Madrid, Valladares acumula más de siete años de experiencia. Desde su consulta en la calle Hermosilla 124, recibe a pacientes que buscan mejorar su aspecto sin perder su identidad.
Su enfoque parte de una premisa: el rostro debe tratarse como un todo. “El rostro es como un puzzle: cada pieza debe encajar en orden. No puedes tocar los labios de una paciente con descolgamiento facial, porque el problema está en el tercio medio. Si no respetas la anatomía, los resultados son un desastre”, explica.
Para lograr ese equilibrio recurre a técnicas combinadas: toxina botulínica, ácido hialurónico, inductores de colágeno, hilos tensores o tratamientos regenerativos. Pero insiste en que lo importante no es la cantidad de procedimientos, sino el orden con que se aplican. “El error es hacerle caso al capricho del paciente y no a la anatomía. Mi responsabilidad es decir qué está indicado y qué no, aunque eso signifique perder a la paciente“, añade.
Esa sinceridad también marca su filosofía. “Me interesa que una mujer de 50 se vea fresca, no que aparente 20. Lo que buscamos es que digan: ‘qué guapa estás’, sin que nadie sepa qué tratamiento hay detrás“.
Lo llama generar una “huella estética positiva“: envejecer bien, con armonía, sin perder expresión ni caer en excesos. Otro de los temores habituales es qué ocurre cuando los productos empiezan a reabsorberse. Valladares lo aclara: “No es un choque radical. A los 12 o 18 meses simplemente notas que falta un poco de soporte y hacemos un mantenimiento mucho más ligero que la primera vez”. Y recalca que la duración depende también del estilo de vida: “Cada inhalada de tabaco resta colágeno. El estrés o el deporte extremo también aceleran la pérdida. Un paciente con hábitos saludables conserva los resultados mucho más tiempo”.
Además de los beneficios estéticos, Valladares insiste en la importancia de la seguridad. El intrusismo es, según ella, uno de los mayores riesgos de la profesión. “Así como existen bolsos falsos, también circulan ácidos hialurónicos falsos. Un producto de laboratorio serio solo lo vende a médicos colegiados. Si alguien que no es médico tiene acceso, algo no está bien”.
Una inversión que luego requiere mantenimiento
Otro aspecto clave es el precio, que nos preocupa a todos y no nos podemos engañar. Ella desde el primer momento nos reconoce que la armonización facial es un desembolso, pero lo ve como una inversión. “La primera inversión es la más importante, porque después los mantenimientos son mucho menores. Y en nuestra clínica ofrecemos planes de financiación para que el acceso sea más sencillo”.
De medicina estética con sentido común
Con pacientes de todas las edades, desde jóvenes que buscan prevenir hasta mujeres que quieren suavizar los signos de los años, Valladares defiende un principio común: respeto a la anatomía y resultados naturales. “La medicina estética no puede convertirse en una carta de restaurante. Si haces parches, el resultado nunca será armonía. Pero cuando trabajas con orden y ética, los resultados son tan naturales que nadie nota lo que te has hecho”.
En un mundo donde las redes sociales han distorsionado el concepto de belleza natural, Andrea Valladares apuesta por devolverle sentido: tratamientos integrales, progresivos y seguros que realcen lo mejor de cada rostro sin borrar la edad. Porque, como ella misma resume, “la huella estética positiva es envejecer bien, no borrar los años vividos“.
Sobre la experta consultada: la doctora experta en armonización facial Andrea Valladares
Andres Valladares, nuestra entrevistada para este tema, es Médico Estético especialista en armonización facial y CEO y fundadora de AV Centro médico estético (Calle Hermosilla 124) Médico Cirujano por la Universidad Central de Venezuela y master en Medicina Estética por la Universidad Complutense de Madrid, posee ya más de 7 años de experiencia en el sector. Una profesional que es una gran apasionada por la belleza natural y los resultados armoniosos y por ello, ha ido complementado su carrera con múltiples formaciones, enfocándose en armonización facial, técnica en la que hoy se destaca por su enfoque detallista y personalizado. Su compromiso con la excelencia y el bienestar de sus pacientes la ha convertido en una referencia de confianza y profesionalismo en el mundo de la medicina estética.
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