Los grandes peligros de la ambición oculta: “Ambicionar todo aquello que no depende de ti mismo no te suma valor”

Madrid

La ambición es algo necesario, es el fundamento del progreso en nuestra vida, pero existen distintos tipos de ambición. Algunos mandatarios -como Donald Trump o Elon Musk- están mostrando un modelo de ambición que no es sano. En redes sociales también, cualquier tema que se relacione con la ambición se presenta desde un modelo de hiperindividualidad, dejando de lado cualquier indicio de colectividad.

“Hace mucho tiempo que yo no recuerdo que el deseo que gira en torno a la ambición se haya enfocado a lograr algo grande en comunidad”, ha reconocido Ruiz. “Cuando era joven recuerdo que había grupos de estudiantes que salían a la calle y los mandatarios se sentaban a hablar con ellos de política, esto ha desaparecido”, indica el filósofo. La base de la ambición es el deseo, pero es un deseo muy particular. Es un deseo que depende de muchos factores, la ideología, el plano biográfico, el momento y el contexto. “No se nace ambicioso, se hace ambicioso”, ha aclarado el Ruiz.

El ser ambicioso no es inherentemente bueno o malo, sino que depende la proyección de la ambición. Para José Carlos Ruiz, la ambición es algo bueno. “Tiene un modelo de deseo que si tú lo dominas, bien utilizada y orientada hacia el elemento adecuado, es algo que te hace crecer en todos los sentidos”, ha explicado.

La ambición comienza a tener aspectos negativos cuando lo que se desea es externo a la propia persona. “Séneca decía que la búsqueda de la fama o el dinero son bienes externos. Ambicionar todo aquello que no depende de ti mismo no te suma valor como sujeto, te lo suma a ojos de los demás”, ha aclarado Ruiz.

Continuando con la cita a Séneca, José Carlos Ruiz ha dicho que las peores ambiciones son aquellas que se encuentran ocultas. “Cuando alguien es avaricioso, y quiere el poder, pero en silencio y lo oculta, es mucho más peligroso”. Un término muy similar a la ambición es la motivación. Ambos términos contienen un deseo, pero la motivación es mucho más breve. La motivación es un impulso inicial que va al movimiento, un deseo breve, pero intenso, que te empuja a buscar algo.

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