¿Pasa mucho tiempo viendo su celular mientras va al baño? De acuerdo con la ciencia, esto podría estar afectando su salud

Las hemorroides son una enfermedad común que afecta aproximadamente a 1 de cada 20 personas en el mundo, especialmente en las sociedades industrializadas. Se estima que hasta el 50 por ciento de la población experimentará síntomas de hemorroides en algún momento de su vida.

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Se trata de una dolencia que consiste en venas inflamadas en la zona anal o rectal y pueden causar dolor y sangrado y sobre la que en los últimos años han surgido pruebas anecdóticas que relacionan el uso del teléfono inteligente en el baño con un mayor riesgo de padecerla.

Sin embargo, pocos estudios han explorado si el uso del teléfono inteligente en el baño está realmente asociado con el riesgo de hemorroides. Para ayudar a aclarar esto, Chethan Ramprasad, médico del Beth Israel Deaconess Medical Center (EE. UU.), y sus colegas realizaron un estudio con 125 adultos que se sometieron a una colonoscopia de detección. 

Los participantes respondieron a preguntas de una encuesta en línea sobre su estilo de vida y sus hábitos en el baño, y los endoscopistas los evaluaron para detectar hemorroides.

Entre todos los participantes, el 66 % afirmó usar el smartphone en el baño, y estos solían ser más jóvenes que los que no lo usaban. Tras tener en cuenta estadísticamente otros factores que podrían estar relacionados con el riesgo de hemorroides, como los hábitos de ejercicio, la edad y la ingesta de fibra, los investigadores descubrieron que los participantes que usaban el smartphone en el baño tenían un 46 % más de riesgo de padecer hemorroides que los que no lo usaban.

Las hemorroides pueden aparecen por el esfuerzo físico o los malos hábitos alimenticios. Foto:iStock

El tiempo que pasaban en el baño era significativamente mayor para los usuarios de teléfonos inteligentes que para los no usuarios; el 37 % de los usuarios de teléfonos inteligentes pasaba más de cinco minutos seguidos en el baño, en comparación con solo el 7,1 % de los no usuarios. 

Leer noticias y utilizar las redes sociales eran las actividades más comunes que se realizaban con el teléfono inteligente en el baño. Curiosamente, el esfuerzo al ir al baño no se asoció con un mayor riesgo de hemorroides, a diferencia de lo que indicaban algunos estudios anteriores.

Basándose en los resultados, los investigadores sugieren que el uso del teléfono inteligente puede prolongar inadvertidamente el tiempo que se pasa en el baño, lo que podría aumentar la presión en los tejidos anales y provocar hemorroides.

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Este estudio podría ayudar a informar las recomendaciones de los médicos a los pacientes. Las investigaciones futuras también podrían ampliar estos hallazgos, por ejemplo, realizando un seguimiento de los pacientes a lo largo del tiempo y explorando intervenciones para limitar el uso prolongado del teléfono inteligente en el baño.

Trisha Pasricha, autora principal del estudio, añade: “El uso del smartphone en el baño se asoció con un aumento del 46 % en la probabilidad de padecer hemorroides. Todavía estamos descubriendo las muchas formas en que los smartphones y nuestro estilo de vida moderno afectan a nuestra salud. Es posible que cómo y dónde los usamos, como por ejemplo en el baño, pueda tener consecuencias no deseadas”.

Cuando la afectación es grave, es posible acudir a la cirugía. Foto:iStock

“Este estudio refuerza el consejo general de dejar los teléfonos inteligentes fuera del baño y tratar de no pasar más de unos minutos haciendo sus necesidades. Si tarda más tiempo, pregúntese por qué. ¿Fue porque hacer sus necesidades le resultó realmente tan difícil o porque su atención estaba en otra parte?”, señala la experta.

“Es increíblemente fácil perder la noción del tiempo cuando estamos navegando por nuestros teléfonos inteligentes; las aplicaciones populares están diseñadas exclusivamente para ese fin. Pero es posible que pasar más tiempo del previsto en el inodoro porque te distraes con tu teléfono inteligente pueda aumentar el riesgo de padecer hemorroides. Es necesario estudiarlo más a fondo, pero es recomendable dejar el teléfono inteligente fuera del baño cuando se necesita ir al baño”, concluye Pasricha.

REDACCIÓN SALUD

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